Querido Churro.
¡Por favor amigo!
Nadie se ofendió con ninguna actitud tuya, y menos que menos por palabras pronunciadas por vos.
Por el contrario, te agradecemos toda la adrenalina puesta, y el desgaste mental que genera ordenar todos los partidos, movilizar a todos los chicos, y cumplir con los horarios en el uso y entrega de las canchas.
Mientras al mismo tiempo, nosotros, padres en actitud totalmente pasiva, relajados, gozando de un esplendido día, en un ambiente social y casi festivo, nos deleitamos tranquilamente mirando el rugby de nuestros hijos.
Te repito Churro y Entrenadores, gracias por la adrenalina puesta, para posibilitar que nuestros chicos aprendan y así poder jugar al rugby, y por hacernos a los padres, pasar un buenísimo, tranquilo y divertido día el sábado pasado.
Abrazos y saludos a todos.
Alberto J. Ortiz Basualdo
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