Mihura dejó el rugby por la medicina

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M12

Chicos:
Les mostramos la nota hecha a Matías Mihura.
Saludos para todos.
Los Entrenadores.

Mihura dejó el rugby por la medicina
Por Gustavo Pando
Scrum.com

Matías Mihura deja las canchas a los 25 añosBUENOS AIRES -- Aplausos, cuadrito y besos. Muchos besos: de mamá, de una tía, de la novia. Y abrazos, claro: del papá, del tío, de los amigos. Y más palmas: de todos, que no paran de gritarle y de alentarlo. Una foto posando con la bandera bordó: "Mato, por fin te diste cuenta", bromea el trapo, grande, ancho, que copó Don Torcuato. Y muchas remeras blancas con su foto en la altura de un line y la espalda con su número, su 4, y su apodo: "Mato".

Todo preparado le tenían sus amigos. Matías Mihura, segunda línea de Newman, se retiró. Sí, con apenas 25 años, Mato le dijo adiós al rugby. ¿Por una lesión? Por una elección: el forward, que se recibió de médico a principios de mayo, decidió dedicarle todo el tiempo a su profesión.

"Por los próximos dos años tengo que hacer las residencias, y eso es estar todo el sábado adentro de un hospital", le cuenta Matías a Scrum.com recién salido del pasillo triunfal que le formaron todos sus amigos antes de salir del césped de Torcuato, y ya con una copia de la misma remera blanca que visten todos.

- ¿Te esperabas esta despedida?
- No, no tenía idea. Había hablado con mi novia, le había dicho que no me hagan nada porque no me gusta. Quería un abrazo y nada más. Pero igual armaron todo esto, así que no me lo esperaba.

- ¿Cómo fue cuando los vistes a todos vestidos igual antes de empezar el partido?
- Lo único que vi desde la cancha fue la bandera. Las remeras no las vi. Me sorprendieron, está muy bueno.

Con la sonrisa de oreja a oreja, escondiendo muy bien la nostalgia lógica de un momento así, Mato habla mientras mira el cuadro con tres fotos suyas firmado por todos sus amigos. Está tranquilo, calmo, porque ya sabía de esto.

"Cuando empecé a estudiar medicina sabía que en esta etapa iba a tener que largar, entonces no fue tan duro. Era inevitable, y llegó el momento. Igual a fin de año es más complicado extrañar porque estás cansado, pero sé que cuando baje un cambio, cuando arranque el año que viene, ahí me va a doler un montón", explica el Doc. "Los años que me tocó dejar por estudio lo extrañé muchísimo, así que espero poder volver en dos años", se ilusiona.

- ¿Te gustaría volver como médico del club?
- Las dos cosas, primero como jugador y después como médico, ojalá.

- ¿Cuántos años jugaste?
- Empezamos todos muy temprano, a los diez años. Jugué toda mi vida. En cuarto año del colegio y en cuarto de medicina tuve que largar por estudio, pero después siempre estuve...

- Después de las residencias, ya bien asentado, ¿la idea es volver?
- No digo sí ni no. Me encantaría, pero mínimo faltan dos años. Vamos a ver cómo estoy, si me da el físico. A lo mejor peso 50 kilos y no puedo jugar a nada.

- ¿Cuál es el momento que más recordás en el club, el más lindo?
- La final del 2008. Y la semifinal, porque ganamos -Risas-...

- ¿A quién le querés agradecer en este momento, qué se te viene a la mente?
- A todos: a la familia, a mi novia... Y adentro de Newman también: a todo el plantel, a los preparadores físicos, a todos. Me hicieron sentir muy bien. Mi grupo de amigos no jugaba al rugby, yo era el único, pero en el club me abrieron las puertas y me sentí bárbaro. Además, me di el gusto de jugar en Primera y hasta una final de la URBA.